Senado de Argentina rechaza la legalización del aborto
CIUDAD DE MEXICO (apro).- El Senado de Argentina rechazó, en los primeros minutos de hoy, el proyecto de ley que buscaba legalizar el aborto y echó por tierra una iniciativa ya aprobada por los diputados, en medio de una amplia controversia que dividió al país.
La votación final de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo fue de 38 sufragios en contra por 31 a favor, tras una discusión de más de 12 horas, en medio de multitudinarias manifestaciones a favor y en contra, a las puertas del Parlamento y en varias partes del mundo.
En tanto, el presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales, el opositor Pedro Guastavino, se mostró a favor de la iniciativa para combatir la clandestinidad “que pone en riesgo la vida” de las mujeres que abortan.
El proyecto, que por años fue impulsado sin éxito por fuerzas de izquierda y grupos feministas, comenzó a tratarse en el Congreso este año luego de que el presidente argentino, Mauricio Macri, habilitara el debate al dejar en libertad de acción a los parlamentarios del frente gobernante Cambiemos.
“La importancia de esta votación va mucho más allá del tema específico que intenta dirimir. Nos plantea como sociedad un escenario pacífico para promover y realizar cambios”, dijo Macri a través de Facebook.
Actualmente, la ley argentina sólo permite el aborto cuando el embarazo es fruto de una violación o peligra la vida de la madre.
La iniciativa discutida ayer, que fue aprobada por la Cámara de Diputados el 14 de junio pasado en una ajustada votación, garantiza el aborto dentro de las 14 semanas de gestación “con el solo requerimiento de la mujer”.
Más allá de la semana 14 de gestación, el aborto se garantiza en el caso de que el embarazo haya sido producto de una violación, en caso que estuviera en riesgo la vida o salud de la mujer o si se diagnosticara la inviabilidad de vida extrauterina del feto.
El proyecto rechazado permitía la objeción de conciencia de los profesionales de salud, pero no de las instituciones médicas que se nieguen a practicar abortos.