Ahora… Esos tiempos de bozales siniestros

Estos tiempos de bozales, el amor negando.
Apesar de todo… Alegrense, estamos condenados a ser libres y eternos.

Algunos estan sin querer saber del pasado y futuro.
Solo el miedo destilado del ahora, es lo que sienten y los agobia.
Aun con ello, estos Tiempos de sufrir, obligan
a resucitar las esperanzas.
Solo en un valiente corazón, caben semejantes ideas y quimeras.
Ahora el dolor es tan hondo, que si ignoramos su ultima causa, los efectos revelan que tras él; hay mentes quienes lo pensaron.
Es imposible, que de nada o nadie devenga.

A tan inmenso dolor y humano sufrimiento, devendra un antídoto de shaman, que construirá alas libertarias; eso si saberlo debemos, para poder desterrarlo de nuestras carnes, corazón y almas.
Alegrense, estamos condenados
a ser libres y eternos….

Ahora, estamos limitados en extremo.
Solo podemos expresar gestos ocultos, apenas.
El bozal esconde nuestras potencialidades,
que muy disminuidas y trabadas están.
Aprisionando Nuestras habilidades anhelantes…

Tiempos siniestros de bozales, el amor negando.
Simbolos supremos de dominacion,
que no vemos, por dormidos, verdaramente ciegos y miopes, acotados en nuestra percepcion de zombies, menos que humanos.

Ahora, no podemos demostrar amistad,
cariño, deseo, emosiones, pasiones liberadas
con aquellos sus naturales abrazos; aquellos.
O un rose de piel con piel, labios con labios siquiera, ni pensarlo siquiera.

Ahora, la solidaridad y fraternidad,
enterrada rabiosamente esta.
Nos lo han prohibido en los hechos.
Algunos, tristemente se atreven pensar en navajas muy afiladas.

Ahora, se quiere destruir cualesquier rastro,
de esa chispa divina, que llevamos
cada cual en el alma. Acaso temen que lo sepamos.

Ahora. Al amor salvador, se busca enterrarlo.
Solo la ansiedad y depresion recetarnos quieren. Y que los llantos
en nuestras vidas dominen.

Pareciera que hora, reynan en nuestros corazones, el desaliento, la tristeza y desesperanza. Qué nos llevan a pensar,
todo ese lado oscuro que acecha nuestras vidas.

Pero ese fantasma no debe prevalecer,
somos origen de una fuente divina,
que nos ha sido regalada. Hemos ignorando esa chispa y fuego, gloria inefable
de nuestro legado de inmortalidad y libertad.

En el horizonte se vislumbra un nuevo amanecer, donde los abrazos de todos los sentires, pasiones y sentimientos, volveran a florecer.
Donde los rostros ya podrán regalarnos,
aquellos festines de carcajadas y sonrisas.

En #Tapacolmes, Chihuahua

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