También México frena el envío de paquetería a EU
Correos de México suspendió temporalmente los envíos hacia Estados Unidos, debido a que a partir del 29 de agosto el gobierno de ese país cobrará impuestos a todos los paquetes recibidos de cualquier parte del mundo, con independencia del valor de las mercancías.
El cobro de aranceles a todos los paquetes, que de inicio la administración de Donald Trump había enfilado contra el comercio asiático, terminó como una regulación general que barre con lo establecido en el T-MEC (el Tratado México, Estados Unidos y Canadá).
Ni los principales socios de Estados Unidos están exentos del pago de impuestos en paquetes con un valor menor a los 800 dólares, los llamados minimis, aunque no dejan de tener cierta “ventaja competitiva” asociada al T-MEC, explicó Gloria Rocío Estrada Antón, presidenta de la Comisión Técnica de Comercio Exterior del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).
En un comunicado conjunto, el Servicio Postal Mexicano (Sepomex) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informaron que desde ayer se suspendieron los envíos hacia Estados Unidos y la medida será temporal “en tanto se definen procesos operativos”.
“México continúa el diálogo con autoridades de Estados Unidos, así como con organismos postales internacionales, con el fin de definir mecanismos que permitan reanudar los servicios de manera ordenada, brindando certeza a los usuarios y evitando contratiempos en la entrega de mercancías”, explicaron Sepomex y la SRE.
Con ello, México se une a más de una veintena de países que decidieron suspender sus envíos a Estados Unidos en respuesta a la imposición unilateral de aranceles. De acuerdo con lo reportado por la Unión Postal Universal, estas interrupciones se mantendrán “a la espera de información más detallada sobre las medidas anunciadas por las autoridades estadunidenses” (bit.ly/41okaJM).
En entrevista, Estrada Antón sostuvo que el portazo que da la administración Trump a todas las importaciones de bajo costo es una respuesta a los abusos de algunas compañías de comercio electrónico y busca redondear la nueva política industrial de Estados Unidos.
“Ante los abusos que se han observado, sobre todo con el crecimiento exponencial que tuvo el comercio electrónico después de la pandemia, Estados Unidos detecta que este tipo de ingreso de mercancía al país libre de impuestos afecta a ciertos sectores de la producción nacional; además, con la nueva política comercial el objetivo es impulsar que las compras nacionales estén por encima de las importaciones”, detalló la integrante del CCPM.
La medida deja el “T-MEC entrecomillado” con efectos de doble filo, sostuvo Estrada Antón. Por un lado, afecta a los exportadores que ya habían consolidado un modelo de negocios mediante esta opción simplificada de ingreso de mercancías a territorio estadunidense, pero también a los consumidores finales que verán cómo se elevan los costos.
Canadá y México mantienen cierta “ventaja competitiva” dado el T-MEC, explicó la especialista, pero deben pagar todos los requisitos para realizar una importación, desde una declaración de entrada y cumplimiento de reglas de origen.
Los paquetes de “bajo costo” como una forma de eludir impuestos son un problema para varios países. México eliminó la exención a minimis para aquellos países con los que no tiene acuerdo comercial. A inicios de año el gravamen a la importación de minimis –que aquí tienen un tope de 50 dólares por mercancía– se fijó en 19 por ciento, lo que hasta mayo había dejado 9 mil millones de pesos adicionales a la recaudación, pero a mitad de agosto se aumentó la tarifa a 33.5 por ciento.
Tomado de lajornada.com