Águila Dorada

Águila Dorada
Ese Caminante, navegante, cabalgante….
I
Ese ser estaba ya, desde hace tiempo, curtido por el sol. Ese caminante algo sabía del vivir, que se daba maña para montarse y recostarse en la luna, cada anochecer; así descansaba, de ese su andar en constante vaivén.
Acompañando su caminar, murmuraba en cada paso – se puede conquistar el mundo caminando, acompañando ese cambio imparable y experimentando esa nueva realidad, que habrás creado, repleta de maravillas y misterios por develar; de sinsabores, contradicciones, conflictos y paradojas; de alegrías, armonía, auténtica paz y hermandad entre seres humanos, conjugado todo en esa magia que brinda la bella naturaleza. Y con cada paso que des, sabrás sentir ese poder del instante eterno y esa paz interior sin edad.-

Sí, eso cavilando hiba, ese ser que recitaba con silbidos sus mantras. Así caminando desde el horizonte aparecía, para quienes enfocaban su vista en ello; y que por el rumbo del oriente ellos veían venir y vislumbrarlo entre mezquites y magueyes.
….- Camino y andaré para despertar y sanar. –
Parecía repetirlo entre labios tremulos de alegrías, dibujados en su iluminado rostro, con el sudor, que el sol se lo secaba y curtia más su piel, al volver a reanudar sus largas caminatas, por llanuras y valles y montañas.

Quienes si sabían conectarse con él, podían comprender sus motivos, sin duda alguna.
De ese su andar, intuian, que era para buscar más y más, volverse un observador; ya desde la atalaya donde mora el amor o desde el miedo que todo lo pudre.
O desde la perspectiva que solo se suele experimentar, con solo el caminar y ver las incontables imagenes del mundo, las personas y sus conductas; percibiendo sus anhelos. Sus ambiciones y sus codicias, causadas por sus deseos más oscuros; que quizás, a manera de espejo, pudiesen verse reflejadas en su propia realidad personal. Y con ello comprender bien a bien; el mundo de la dualidad, que sin duda le explota en pleno rostro, a cada instante.

Y así es posible entender que ese hombre en su existir, con cada paso que da, no solo mide la tierra por donde camina, sino además, sabe contemplar las esencias más íntimas de los hechos y las personas; con esa su perspicaz mirada y ese su tacto acrecentado a su manera.

Águila dorada sabe que cualesquier ser humano, puede enfocar sus atenciones en lo más profundo de sus experiencias que le ofrecen sus existencias, manifestadas en particularidades; que les brindan a todos en su vivir y no otro cualquiera.
Así águila dorada, con esa su consciencia acrecentada, se atreve adentrarse y percibir con claridad a eso que llamaba la magia del vivir. Se lo dice para sus adentros, en cada pasa que da; afirmando que la vida es muy simple, pero que la hemos tornado cada vez más compleja, difícil y confusa.

A veces en su caminar pareciera navegar sin rumbo claro, a donde le induzca el viento, de cada primavera, verano o invierno; pero se atreve en ese su intento de descifrar, apenitas, algunos misterios que esconde la matriz de la tierra y sus mujeres, hombres y gentes.
Por lo pronto, él solo sabe perseguirlos, con su andar, yendo más allá, más allá. Se sabe ignorante y poco entiende, de un mundo repleto y dominado por tecnologías que, en su mayoria no enriquecen el espíritu, que yace en cada ser humano; pero que sí aprisionan y no dejan espacios para la libertad, la hermandad, la felicidad auténtica y sentida, en lo más intimo del alma. Este ser, así pareciera, anhela y quiere conocer personas, que han despertado y se hubiesen liberado de esas cadenas, que muy invisibles suelen ser y que niegan los dones y talentos, que el Único les a dado para vivir esa vida a cada quien y cada cual, sí; pero con Mayúsculas.

Su estirpe y pasado viene de mujeres y hombres dedicados a cultivar la tierra sagrada, de aquellos sus ancestros que sabían mucho de melgas, surcos y cultivos y que en mucho admira, porque se dice asimismo – no hay algo más íntimo para el corazón, que tocar, consentir y sentir la tierra en los puños y remover sus entrañas, para sembrar esas simientes de alimentos y vidas.-

Con retazos de su pensar, puede saberse algo de él, que es un enigma, – como de la mayoría de las almas – a los ojos de muchos, un ser que tuvo la dicha de vivir de niño, junto a abuelos herederos de faenas campesinas. Y entre fatigas bien rendidas, de cantares, charrras y la fantástica música de boca, de su inspirado y bullanguero abuelo; aprendió que la vida si tiene un sentido, el de expresar un don, un talento.

Águila dorada, si sabe que es un viajero de largo aliento y que nada en el mundo está tan lejos, para que al menos, al imaginarlo, en sus profundos horizontes de tierras, llanuras, inmemensas cordilleras y mares y lagunas, pues ellas están a uno más de sus multiplicados pasos.
Este hombre, a veces dice no comprender del  por qué camina tanto, si no encuentra las respuestas tan simples de quién carajos es; de dónde viene y a dónde podría ir más, ignorandolo de pie a pa. Quizás espera escuchar un acorde que alguna vez hubo sentido con aquel hechizo de emosiones, que ansiosas brotaban de aquella caja de música bucal, que solía tocar su abuelo para descifrarle elgun misterio de su vivir, si; al conjuro de los labios muy musiqueros, de aquel su admirado Don José. Como aquellos que le llenaban los oídos del alma y corazón, donde ahora quiciera poder despertar con aquel susurro sin igual, ahora convertido en polvorienta memoria, tanto lo deseaba en este ahorita, que en él palpitaba, para saber, bien a bien, de donde venía. Pues intuía que aquellas sus notas musicales, le volverian a compartir palabras verdaderas, que le diguiesen y repitan – de aquí eres compañero, de este lugar donde toditos somos iguales y hermanos.
Donde el ego no existe y la separación y el dolor ni se conoce, ni se conocen….. Ni se conocen…

Dedicado con Todo Cariño a Lupita, Fito, Ulises, Hane, Luz y Elenita!
Desde Tapacolmes, en este día primero de enero del 2023 muy milagrero….
#AdolfoCarrilloAguirre