Trump amenaza con desplegar al ejército en la frontera; México le pide una explicación
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este martes que evalúa desplegar el ejército en la frontera con México, algo que describió como un “gran paso”, mientras una caravana de migrantes centroamericanos avanzaba a través del país.
“Vamos a proteger nuestra frontera con nuestro ejército”, dijo Trump durante una reunión con los líderes de los Estados bálticos, al tiempo que cuestionó a su predecesor Barack Obama por su política fronteriza.
“El presidente Obama hizo cambios que básicamente llevaron a la ausencia de fronteras”, dijo.
Tras el anuncio del mandatario estadounidense, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, compartió en Twitter un comunicado el que defendió al “Viacrucis Migrante” y escribió que la política migratoria del país “no está sujeta a presiones”.
Según el texto, el gobierno acompañó a la caravana que “se realiza desde 2010 y se integra principalmente por migrantes provenientes del Triángulo Norte de Centroamérica”.
Horas antes, el canciller mexicano, Luis Videgaray, informó a través de su cuenta de Twitter que la caravana migrante se dispersó “por decisión de sus participantes”, y enfatizó que “la política migratoria mexicana se ejerce de manera soberana y conforme a derecho, y no a partir de presiones o amenazas externas”.
Además, pidió al gobierno de Estados Unidos aclarar a qué se refieren con el despliegue del ejército en la frontera, para que el gobierno de México defina su postura, “siempre en defensa de nuestra soberanía e interés nacional”.
De acuerdo con la AFP, un miembro de la coordinación bajo condición de anonimato dijo que “la caravana sigue” a pesar de las amenazas del mandatario estadounidense.
Trump se enfureció con México en los últimos días por permitir que una caravana de más de 1,000 centroamericanos marche hacia la frontera con Estados Unidos, donde muchos esperan solicitar asilo.
El llamado “Viacrucis Migrante 2018” partió el 25 de marzo de Chiapas, estado fronterizo con Guatemala. El 80% de sus integrantes son hondureños, el resto guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses que huyen de la violencia y la pobreza en sus países.
Trump arremetió contra la caravana en los últimos días, enfatizando la necesidad de levantar un muro fronterizo con México, su promesa insigne para impedir la inmigración ilegal.
“Si (la caravana) llega a nuestra frontera, nuestras leyes son tan débiles y patéticas…es como si no tuviéramos frontera”, dijo el martes a periodistas.
“Necesitamos tener un muro de 1.100/1.300km a lo largo” de la frontera, dijo.
Consultado por la AFP, el Pentágono negó estar al corriente de un despliegue militar en la frontera sur del país, pero señaló que este tipo de operación ya se había hecho en el pasado.
Más temprano este martes, Trump escribió en Twitter que la ayuda de Estados Unidos a Honduras está “en juego” si la caravana no detiene su marcha.
En su serie de tuits anti-inmigración del domingo y el lunes, Trump ya había amenazado con abandonar el TLCAN -el acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos, México y Canadá, actualmente en revisión a pedido suyo- y había exigido que el Congreso estadounidense aprobara leyes migratorias más estrictas.
“La gran Caravana de Personas de Honduras, que ahora cruza México y se dirige a nuestra frontera de ‘Leyes débiles’, mejor que se detenga antes de llegar allí. La gallina de los huevos de oro del TLCAN está en juego, al igual que la ayuda extranjera a Honduras y los países que permiten que esto suceda. ¡El Congreso DEBE ACTUAR AHORA!”, tuiteó el presidente.
Por primera vez Trump se refirió a Honduras, uno de los países más violentos del mundo, sacudido en los últimos meses por manifestaciones populares tras las elecciones de noviembre, que dejaron al menos 22 muertos, bajo investigación por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Estados Unidos ha sido el mayor donante bilateral de Honduras, con aportes de más de 3.000 millones de dólares desde 1961, según el Departamento de Estado.